Después que los comisarios recibieron un reporte escrito de parte del Delegado Técnico de la FIA que decía que las ventanas de atrás izquierdas no acordaban con la homologación de los coches, los equipos fueron llamados a presentarse.

Las reglas indican que las ventanas del costado de un World Rally Car tienen que medir un mínimo de 3.5mm, en vez de 3mm, que fue lo que median las ventanas de Ford. Como resultado, los comisarios penalizaron a los coches mencionados.