lunes, 7 de mayo de 2007

Rally de Portugal 2007 - SS7 Silves Ourique

El segunda día decidimos probar suerte por la zona de Silves. Si no recuerdo mal (esto me pasa por tardar tanto en pone las fotos) había que coger un trocito de la autopista hacia Lisboa, pero por indicaciones del GPS a mitad del camino nos desviamos por la nacional que iba en paralelo, ya que la salida al pueblo cercano al tramo secogía desde allí, y sin saber donde llevaba la autopista ... y con el tiempo pegado al culo ... Resulta que mucho gps y muchas leches, pero nos perdimos al salir de Faro, se puso a llover de camino, pillamos tráfico, y para colmo casi hacemos el trenecito con el coche que teniamos delante.

A parte del tema horario, se llegaba bien, apenas tuvimos que preguntar a los guardiñas que había en los cruces. Aparcamos donde empezamos a ver coches apelotonados en un espacio amplio cerca del camino, ya que era una pista recomendada solo para 4x4, y nos preparamos para subir unos 3 kilómetros de barro en 20 minutos, con la mochila a cuestas.

Alguno que otro se quedó sin ver algunos coches, incluso yo que llegué primero escuché algunos en el último tramo de la subida. Pero animado por el ruido cercano, un último sprint, y e voilá, justo antes de un salto y en una zona prohibida! Mala suerte, pero por lo menos al final pudimos disfrutar de casi todos los coches. Ni que decir tiene que los primeros nos quedamos allí clavados porque ya no daba tiempo a coger otro sitio mejor. Y el resultado mereció la pena. La pasada era rápida, pero pasaban muy cerquita y saltaban en las mismas narices.









Después de tomar aire por la subida y de ver pasar a los "gordos", decidimos quedarnos en la zona, ya que era bastante bonita y parecía que más adelante había muy buenos sitios y buenos saltos


Yo me asenté en un hueco que quedó en un muy buen sitio, en el que supuestamente los wrc pasaban dando un salto, pero no pude comprobarlo. Aún así me pareció un bonito sitio para hacer fotos y ver pasar a los demás. Así que desplegué la silla y como Dios.






Incluso tuvimos la ocasión de ver como tenía que parar delante de nosotros un Mitsubishi a cambiar la rueda. La verdad es que el piloto y la copiloto no tuvieron mucha maña y tardaron más de 5 minutos en hacer el cambio, con el consecuente revuelo (por no decir cachondeo) de la peña asistente.




Finalmente, decidimos seguir andando hasta encontrar un sitio digno. Vimos pasar los últimos coches en un salto, dimos con unos españoles que nos enseñaron las fotos que sacaron desde ese lugar, y nos pareció lo más cojonudo de esos dos días, y allí nos quedamos.

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