Rally de Portugal 2007 - SS11 Silves Ourique

Después de la acelerada llegada al tramo y de ver la primera pasada, decidimos situarnos en una parte del tramo que no tenía ningún riesgo, en la que no se habían habilitado las bandas de zona espectáculo para quedarse allí, pero tampoco tenía las de prohibición. Durante un rato sopesamos seguir más adelante, porque íbamos a ver poquito de la pasada, ya que veiamos aparecer el coche, pero ante la posible espectacularidad... Además también corriamos el riesgo que nos echaran. Y nos terminamos de decidir hablando con un tipo gallego que andaba por allí y que nos enseño las fotos que él había hecho. Además había unas vistas preciosas y se veía venir al coche de lejos, como se ve en la foto

Según se acercaba la hora la gente comenzó a ocupar los huecos, y temimos que terminaran por echarnos a todos, después de 2 horas calentando la hierba debajo del culo. Solo por lo lejos de donde venía la peña merecía la pena que nos dejasen estar

Y pasaron los comisarios y no vieron peligro, nos hicieron ponernos un metro más atrás para que en las pasadas de los comisarios con los helicopteros no vieran alguna posible zona de peligro. La verdad es que en las otras zonas del tramo que teniamos cerca insistieron bastante en retirar al público de zonas peligrosas. Hay que ser también consecuente con la seguridad de uno mismo, y algunos son un poco zotes.

Y después de varios amagos de lluvia, bajo un cielo precioso de claros y oscuros que daban luces muy bonitas para hacer las fotos, aumentaba la espectación y nadie quería perderse un instante

Y por fin comenzó todo, y menudo comienzo, verlos bajar en la ladera de la montaña que teniamos enfrente, en la que la organización puso hasta un quitamiedos de barrera para evitar posibles accidentes, verlos desaparecer y escuchar los petardazos del motor, verlo aparecer de nuevo más cerca, escuchar como todos daban con los bajos en una curva que todos querían apurar, para desaparecer de nuevo, notar el corazón a cien, escuchar como el ruido de un avión que se te hecha encima, y tomar la foto para verlos pasar con cara de admiración. Y después esa sonrisa de gilipollas como cuando mete un gol tu equipo y dices "Ala que pasada!". Para todos los que no hayan visto un rally y piensen que no merece la pena ver pasar unos coches durante unos segundos

Después de disfrutar como niños y ver pasar a todos los grandes, decidimos probar otras vistas y sacar otras fotos

Y no pude evitar la sensación de verlos saltar realmente en frente de mi. La zona era peligrosa ante una posible salida, pero teniendo suficiente zoom en la cámara el riesgo es bajo y la sensación es muy emocionante.

Realmente fue el tramo más espectacular que pudimos ver del rally, y partimos muy anchos del lugar, para tomarnos un café portugués en un pueblo perdido de la sierra, donde nos cobraron menos de los 80 centimos que nos dijo nuestro presidente... por dos cafés... 60 para ser exactos. Respirar esa tranquilidad después de la emoción y del paseo te reponía las pilas y te hacía deisfrutar del final de la tarde. Después había que coger la autopista dirección al albergue, porque estábamos cansados para parar en el parque de asistencia, y todavía deparó más sorpresas el día, en el peaje de la autopista, mientras haciamos la cola. Las consecuencias de la etapa para algunos ...