miércoles, 14 de enero de 2015

Inmersiones: Riviera Maya - Dia 4 - Tiburón Ballena




Snorkel Tiburón Ballenas

El cuarto día, en vez de hacer las inmersiones como tal, decidimos intercalar el día de snorkel con el Tiburón Ballena. Bueno, no se si lo decidimos nosotros o más bien era el día que tenían programado hacerlo..jeje. El caso es que volvimos a descuadrar un poco el horario, ya que para esta aventura era necesario levantarse a las 4 de la madrugada, con el consiguiente palizón.. pero merecía la pena!

Tal y como nos explicó Pepe Esteban y Julio Sanz, cosa que pudimos comprobar a lo largo del día, ellos ofrecen el mejor nado con el tiburón ballena de toda la zona. La razón principal, es porque van muy tempranito, aunque luego hay un sinfín de de detalles más.

Una vez te recogen en el hotel, te llevan al centro con todo el grupo, coges el equipo y vuelta a la furgoneta hasta el puerto de Cancún. Allí nos está esperando la barca, en la que suelen ir un grupo de 6-8 personas. Ese día éramos muchos, así que tenían 3 barcos preparados, que una vez repartidos, pusieron rumbo mar adentro para el ansiado encuentro.

Durante el trayecto te explican como es el animal, porque se concentran en esa zona y durante esa época del año, y como se debe realizar el nado ante un pez de tamaño tan descomunal. El trayecto es de aproximadamente 1 hora, con lo que ya te empiezas a cuadrar el porque del madrugón. La última razón, es que llegas sobre las 8 de la mañana al lugar, y los demás barcos lo hacen aproximadamente hora y media más tarde, al no disponer del permisos "especial"... Esto te proporciona, que no haya nadie cuando llegas, y que prácticamente puedes elegir el tiburón que más te guste para nadar con él. Cuando llegan los demás barcos, ya solo puedes quedarte quiero y esperar que se acerque uno, porque se pueden juntar, sin exagerar, unos 100 barcos en el lugar.. Además en la mayoría de embarcaciones, te dejan hacer 2 ó 3 zambullidas, y de vuelta. En nuestro caso, cuando ellos llegaron, nosotros ya estábamos "cansados" de estar con ellos. Vamos que si no vais con Pepe Dive Center sois muy melones..

Y lo bueno, una vez explicado todo, comienza nada más llegar. Desde superficie empiezas a ver las aletas de los tiburones, que ascienden a superficie durante un par de horas al día, para alimentarse de la concentración de placton y goloseo que hay en esa zona, que se ha ido desplazando un poco desde el norte hasta el sur durante los últimos años.

Conforme se van acercando, te das cuenta de su tamaño. Los más grandes pueden medir hasta 14 metros, aunque la mayoría de los que había allí estaban entre los 6-8 metros. Lo que quería decir que había mucha población joven, lo que es una muy buena noticia de cara al futuro.

Y ahí empieza la fiesta, te preparas, te pones las aletas, las gafas, el tubo, te sientas en el borde, y esperas a que se acerque uno... entonces te lanzas al agua y comienzas a nadar rápido hacía su encuentro, de una forma un poco perpendicular, de forma que nunca vayas directo hacía él, y cuando estés a su altura, puedas nadar durante un rato a su lado. Es una experiencia única, nadar al lado de semejante animal, poder estar tan cerca y apreciar todos sus detalles, sus grandes ojos, sus aperturas laterales, sus aletas, las manchas y formas de la piel.... impresionante... es una experiencia única.

Echar un vistazo a las fotos y ya me decís que os parece el momento.



























Una vez terminamos, nos llevaron a Isla Mujeres, donde nos prepararon en un restaurante de la playa un pescado típico de la zona, y donde nos pudimos dar un chapuzón, y terminar de rematar la experiencia..






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